El lance en la pesca:
Como ya hemos señalado, el lanzado es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta para que la pesca con mosca tenga buenos resultados. No se trata de una técnica que pueda dominarse de la noche a la mañana, muy por el contrario el buen pescador de mosca precisa de mucha experiencia en el lance para conseguir realizar éste de la forma adecuada, es decir, situando la mosca en el lugar que se desee simulando que se trata de un insecto real que se ha colocado allí por pura casualidad.
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de preparar el lance es realizar una correcta empuñadura. Para ello procure que al empuñar su dedo pulgar quede extendido sobre la empuñadura, mientras que la muñeca y parte del antebrazo deberán quedar contiguos a la misma. Esto le servirá para poder tener un correcto dominio de la caña.
Los diferentes tipos de lances que existen pueden concretarse de la siguiente forma:
- Lance vertical: antes de efectuarlo deberemos vigilar que a nuestras espaldas existe suficiente superficie sin vegetación (para evitar molestos enganches del sedal). Los pasos a seguir para efectuar el lance vertical son los siguientes:
- Empuñar a la altura del carrete, situando la caña prácticamente en horizontal, con la punta algo levantada y el sedal en el agua.
- Levantar la caña, doblando el antebrazo, de forma que pase a una posición vertical.
- Detenemos de golpe el movimiento de la caña, con lo que conseguiremos que la cola de rata salga proyectada enérgicamente hacia atrás con tal fuerza que provocará la flexión de la propia caña.
- En ese mismo momento deberemos bajar la caña con decisión, de forma que el sedal se desplace rápidamente hacia delante.
- Lance rodado: utilizado cuando nos encontramos en un lugar en el que a nuestras espaldas existen diferentes obstáculos que interfieren en la realización de un lance vertical. Pasos a seguir:
- Colocamos la caña ligeramente levantada con respecto a la horizontal del agua, con unos 5 ó 6 metros de cola de rata extendida y en tensión por la corriente.
- Levantamos la caña más allá de la vertical, sobrepasando la línea de la cabeza.
- Con energía impulsamos el aparejo hacia delante de forma que este movimiento obligará a la cola de rata a salir del agua trazar un círculo por encima de la cabeza; tras lo cual se posará suavemente sobre la superficie del agua.
- Lance lateral: utilizado en lugares en los que existen obstáculos que nos impiden la realización de otros tipos de lance, así como con aguas claras o días luminosos. Los pasos para una realización correcta son los siguientes:
- Colocar la caña en horizontal con la línea del agua, ligeramente levantada y sujetando la cola de rata con la mano contraria. El cebo debe quedar sobre la superficie del agua.
- Con impulso empujamos la caña hacia detrás en la misma posición (semiparalela al suelo), con este movimiento deberemos hacer que el cebo se eleve del agua.
- Tras una brevísima pausa iniciamos el lanzado de la caña hacia delante, manteniéndola a la misma altura.
- La mosca se posará más pausadamente que en otros tipos de lance gracias a que la línea lleva menor altura.
- Lance corrido: utilizado para el lanzado de la mosca a largas distancias (más de 18 metros). Conlleva una mayor dificultad que los anteriores, por lo que se aconseja su práctica cuando éstos ya se dominen. Los pasos a seguir son los siguientes:
- En primer lugar se efectúa un lance vertical.
- Tras este lance, se extraen del carrete alrededor de 8 metros, dejándolos caer sobre los pies con cuidado de que no se enreden.
- Apoyando el peso del cuerpo sobre la pierna izquierda se toma el sedal a la altura de la anilla más próxima a la empuñadura y se tira de él al mismo tiempo que se levanta la caña.
- Se coloca la caña en vertical, levantando el sedal del agua y cuando la caña haya sobrepasado la línea de la cabeza, se debe impulsar la caña hacia detrás de forma enérgica y con el brazo bien levantado.
- Cuando sienta la tensión deberá bloquear el brazo y torcer el busto (para lo cual trasladará el peso a la pierna contraria), mientras que con la mano libre mantendrá firme el sedal.
- Tras esto doblará ligeramente el cuerpo hacia delante, reforzando el impulso que su brazo imprimirá a la caña mientras el brazo y la mano que mantenían firme el sedal, presionarán hacia abajo con el objetivo de que la cola de rata se mantenga lo más tensa posible.
- En el último paso el cuerpo debe doblarse aún más hacia delante y extenderemos toda la caña y la cola de rata hacia el agua, dejando escurrir el sedal que se había mantenido firme hasta ese momento.